Hay gente que es así, le cuesta engancharse o se resiste y es una de las cuestiones por las cuales aborrezco los comienzos de cualquier relación. Lo llamo... no no, mejor espero, no vaya a ser cosa que quede como desesperado/a. Que me tire un mensaje el/ella primero (siempre hay uno que se hace desear mas).
Cuando dos personas se conocen, buscan intereses en común: river o boca, las empanas con o sin pasas de uva, el mate dulce o amargo, arriba o abajo. O simplemente no se intentan conocer y solo son dos desconocidos parciales, que intentan tener una noche mas o menos memorable de sexo, hasta que el primero que se levanta de la cama para vestirse da indicaciones de que la cosa no va a ir mas allá. Este mismo encuentro puede culminar tambien, cuando uno le da al otro cierta remuneración monetaria por los servicios ofrecidos.
Si se aclaran las intenciones de antemano, uno queda como una persona paranoica. Indiscutiblemente de que hay ciertas personas que no pueden evitar vomitar su pasado, para mi lo mejor es que sepa lo que tiene que saber y en dosis diarias o semanales. No esta bien visto expectorar todos los traumas, a fin de cuentas es la persona que te gusta, no un psicólogo. Tampoco es llegar a estar con alguien durante años y que salga un: ¡¡eso nunca me lo contaste!! (le había confesado que es fanático de Sacachispas).
Quiero saber porque hay cierta gente que intenta de manera persistente, comparar relaciones o personas con la actual pareja/amante/etc.?? Que esperan que la otra persona les responda??
Y así es... odio los comienzos de cualquier relación, no puedo moderar mi locura al grado tal, que a la otra persona le resulte agradable. No puedo evitar poner el pie arriba de mi rodilla cuando me siento, en vez de cruzar las piernas como hacen las señoritas. Si la persona realmente me gusta, tengo el "Te quiero" fácil.
Pero reconozco que en algo cambie, antes me tiraba a la pileta de cabeza aunque fuera una misión suicida y terminaba con mas abolladuras que caserola de protesta. Ahora busco lo que me haga bien.
Seguramente les habrá pasado de estar comenzando "algo con alguien" y cuando pasa un tiempo y todavía la cosa no esta muy concreta dan unas ganas terribles de gritar:
¡¡Quereme mierda!!