Los tramites, sea cual sea, siempre son situaciones tediosas. Con esto de la gripe peor todavía, todo tipo de establecimiento educativo público, cerró sus puertas ante la pandemia y tratar de socavar información sobre que deparara el futuro (como el de una carrera universitaria) es más difícil que hacer gárgaras con arena. Cuando uno se dirige a una oficina, va con ese miedo de encontrarse con algún papa verde (que no sirve para ser ñoqui). Me refiero a esa clase de ser abominable, por lo general tienden a tener obesidad mórbida o toda la vejez encima, como un montoncito de artrosis con alzehimer, que no sabe que cuernos esta haciendo ahí o si lo sabe no te lo quiere decir. A continuación voy a describir un par de situaciones en las casi me decido a envenenarle las medialunas de manteca (siempre hay comida en esas oficinas) o directamente poner un bomba y que se lleve todo a la mierda. Mis profundos pensamientos están entre paréntesis.
Situación A:Yo: Hola, si… buenos días.
Ñoqui: Buenos días, que querés...
Yo: (que cara de ojete que tenés, el día que la pongas llueve ricota) vengo anotarme a la materia.
Ñoqui: pero es por internet.
Yo: si ya se, lo que pasa que el sistema se cayo.
Ñoqui: la anotación es por internet.
Yo: (que gorda hija de puta!!!) si si, pero no me puedo anotar porque no anda la página y hoy es el ultimo día para anotarse.
Ñoqui: mira… la anotación… es por internet.
Yo:(la recalcada concha de tu madre!!!) Ya se, pero si no me anoto, pierdo la materia.
Ñoqui: LA ANOTACION ES POR INTERNET!!!!!
Cierra de un golpe la diminuta ventana que nos separaba, y acá es cuando pensé: "gorda forra, sácate los bizcochos de grasa de la boca, deja de tomar mate y tener el culo sentado todo el día!!!! Seguro que empezas la dieta los lunes y la dejas los miércoles!!!". Por suerte los del Centro de Estudiantes me salvaron las papas.
Situación B:
Termino de rendir examen final y me dirijo a la oficina de alumnos. Veo un quilombo de papeles por todos lados, le digo al cadáver que atendía: Hola buenos días, vengo de rendir, te dejo mi libreta para firmar y este papel firmado por el docente con mi nota (era de 4x4 cm.). Se lo doy en mano a una vieja que debía medir un metro veinte, no tenía cuello, la cabeza estaba pegada a la joroba y tenía pintados los parpados hasta las cejas, muy mamarracho. Lo deja en el escritorio en donde hay montañas desordenadas de papeles y seguramente algún alumno del año 87 que quedo atrapado en ese enjambre. Como no me quedo conforme pensando: "se traspapela ese papelito y es como si nunca hubiese rendido, la puta que lo parió!!!", respire profundo y le pido si por favor, podría pasarme la nota cuanto antes, porque necesito la libreta firmada. A lo que la vieja me responde: "bue... decime tu apellido, nombre y la materia, cuando viene el docente te pone la firma". Aliviada le digo: Lafuria, D'elanegra, y la materia se llama "aproberaspandoycasimequedaelculocomounaflor". De esta salí victoriosa.
Situación C:
Me dirijo a retirar la libreta y le pregunto al engendro (mas que engendro era una masa amorfa) que atendía, si me permitía ver el examen escrito ya que el docente nos pidió que lo miremos por si las dudas (se ve que los corrigió bajo los efectos de algún estupefaciente y después le agarro culpa). La respuesta a mi pedido fue la siguiente:
Uuufff, lo tengo que buscar!!!
Por un lado los puteo, pero la verdad que por otro los admiro, te pueden cagar la vida de una manera hermosa.