Viaje en tren II

Me levante a las 5 de la mañana, ya que 5:30 hs. tenia que estar en la estación para emprender el viaje. Desayune un te insulso con galletitas de agua y salí de casa acompañada de un frió terrible, estaba fresco para usar corpiño calado. El tren llego puntual, era bastante antiguo pero bien conservado, es uno de esos que pertenecen a una época poco agradable de Argentina, finales de los 70’. Venia bastante concurrido, pero así, con bolso y todo, pude sentarme del lado de la ventana.

Me esperaban tres horas de viaje hasta Constitución, por suerte realizaba solo 5 paradas y no se demoraba mucho en cada una de ellas. A la mitad del viaje, el vehiculo por el cual me transportaba, comenzó a tomar un andar muy distinto, se sacudía mucho mas de lo habitual e iba a mayor velocidad. Esta serie de traqueteos estaba repercudiendo seriamente en mi organismo, lo único que me puse a pensar es: la puta madre, justo me dieron ganas ahora y no en mi casa que estaba mas tranquila??!! Mientras el viaje seguía, la sensación era peor y al parecer ninguna postura me calmaba, probé ponerme de costado, estiraba las piernas, las arrodillaba, las cruzaba, las descruzaba, pero todo lo que hacia era en vano.

La psicosis se apodero de mi, comencé a pensar: esto no me puede estar pasando ahora por Dios!!! y si alguien se da cuenta?? me dará la cara para disimular?? Soy una degenerada que carajo tengo en la cabeza!!! Por si todavía no se dieron cuenta, me estaba agarrando un orgasmo en pleno viaje y no sabia como manejar la situación, de yapa tenia un gordo sentado adelante mió (y cuando digo gordo, era enorme!! los botones de la camisa del obeso estaban puteando en Arameo) imaginármelo en pelotas y provocandome, no hacia ningún efecto. Esto me estaba desbordando de la desesperacion y lo único que pude hacer es seguir el consejo de una querida persona: ante lo inevitable, relájate y goza. Y así fue como el viaje se volvió inolvidable, solo pude transmitir lo que me pasaba con una leve sonrisa.

Me baje del tren cagandome de la risa, después, hablando con mis amigas resulta que es más común de lo que yo pensaba y que también sucede en colectivos (a una de ellas le paso mientras hacia la rutina en el gym). Si ven minas en el colectivo o en el tren, con carita de circunstancia, ya saben por que.

Besos
La Negra

PD: saludos a la gente de Temperley, por ahí fue donde deje un poco de alegría. Como no encontre una imagen, los dejo en compañia con el Señor de las Tinieblas.