Así que ahora estoy a dieta y ejercicio, pero lo primero de todo fue alejarme de la fuente del mal. Me fui de la casa de mi vieja y volví a la mía. Así cortamos la cadena de comida y me bajo de la cima de la pirámide alimenticia.
La verdad que hubo par de tips en estas fiestas como para no pasar por alto:
- Esta vez de postre había helado, viva el helado, abajo la puta macedonia!!
- Mi mama invito a una amiga muy jocosa que se puso a charlar con mi tía, la cual es algo reservada. La amiga descocada le pregunta a los gritos: ¿a vos cuando te llego la menopausia aumentaste mucho de peso? Fue un momento tan genial, tuve que esconderme para reírme.
- Tuve la oportunidad de ver un pan dulce que no tenia masa, era pura frutas secas y abrillantadas pegadas por el poder de la glucosa.
- Nuevamente el antiguo pretendiente de mi mamá, el "tiomasqueunamigo", se sienta siempre al lado de mi viejo, es como que pide a gritos una paliza y mi viejo tiene una ganas tan barbaras de aplicarle la eutanasia sin ser enfermo terminal!! Tal vez tiene la fantasía de que si mi papá lo faja mi vieja le da bola, no se, en fin... debe tener algun cromosoma medio rengo.
- No hubo Papá Noel, esta vez mi viejo al grito de: a mi otra vez de pelotudo no me agarran!! No se quizo disfrazar y nadie quiso asumir la responsabilidad de hacer un papel tan importante.